PASIÓN DE CRISTO

En el Nuevo Testamento tenemos 4 relatos distintos de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, porque son cuatro los autores que redactaron los hechos según el mensaje que cada uno quería dejar. Todo comenzó con aquellos que vivieron de cerca estos acontecimientos y luego los transmitían en forma oral y así los primeros cristianos iban conociendo la historia final de la vida terrena de Jesús. Pero cuando decidieron ponerlos por escrito, cada autor, basándose en su teología y teniendo en cuenta a los destinatarios, ha colocado elementos propios y por eso hoy tenemos cuatro versiones diferentes pero no contrarias, sino más bien complementarias. Gracias a esta diversidad, tenemos más detalles de la vida del Señor en su última etapa aquí en la tierra.



Según los biblistas actuales, el primer relato de la Pasión fue escrito por San Marcos. Luego siguieron Mateo, Lucas y Juan. Sabemos que el Misterio Pascual: Pasión, Muerte y Resurrección del Señor era un elemento central de la fe en los comienzos de la iglesia, ya que los evangelios se inician con la historia de la Pasión de Jesús. Y es para pensar que siendo tan importante la historia de la Pasión, nosotros sólo la leemos y meditamos durante las celebraciones litúrgicas que se realizan una vez al año, dentro de la Semana Santa.

Nosotros estamos familiarizados con el recorrido de la cruz en las catorce estaciones, que representan la jornada del Señor el último día de su vida, desde su arresto hasta su entierro. Es asombroso pensar que el Hijo de Dios soportó tanto sufrimiento y a veces nos cuesta aceptar. Pero también hubo victoria en el Calvario. La victoria fue reflejada en las palabras de Jesús cuando Él le dijo al Padre: “Señor, en tus manos encomiendo mi espíritu”.

A medida que reflexionamos sobre la Pasión de Jesús en estos últimos días de la Cuaresma, es importante recordar porqué pasó todo esto. Y la respuesta es simple: esto pasó por nosotros, por usted y por mí. Dios amó tanto al mundo que envió a su único Hijo a salvarnos de nuestras necedades y de tantas esclavitudes y males. No hay más amor que el del hombre que da la vida por sus amigos.

Mientras que nos acercamos a la Semana Santa de este año, debemos hacerlo con una conciencia mayor del favor divino que nos ha sido mostrado en el misterio pascual y con una confianza inagotable en el cuidado providencial de un Padre amoroso que algunas veces, puede parecer lejano, pero que no nos abandona, sobre todo en las horas de oscuridad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen Comienzo de Semana Pablo!
Hoy me dí un tiempoto para husmear este espacio... pasa que estaba buscando unas cosas, y me acordé que tienes páginas amigas, el aula virtual católica me simplificó el trabajo, porque la encontré aquí. Te cuento que también es muy agradable que mientras uno lee cosas hermosas que alimentan la inteligencia en la fe y el corazón, nos encontramos escuchando la música de Glenda; por eso este espacio siempre me deja algo...
Quería que supieras que estoy contenta que tenemos varios momentos para compartir, aunque en la mayoría nos encontremos trabajando, aunque sea el compartir el trabajo, hace que uno siemta una presencia amiga y alguien con quien contar.
Te dejo mis abrazos, y también para tu familia y tu comunidad parroquial.
Nos vemos pronto!!

Belén*
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pablosiva dijo...

Hola Belén. Te agradezco que pases por este espacio y me alegro que pueda servirte para llegar a otros y conseguir lo que necesitas. La riqueza de los blogs es que así como te llevas algo que puede ser útil para ti, también dejes algo que pueda servir no sólo al creador del blog sino además a todos los visitantes. Veo que tú lo haces siempre, cuando dejas un comentario o un pensamiento. Esto hace que un blog siga creciendo y brindando mayores beneficios a todos sus amigos.
Es muy lindo lo que venimos compartiendo desde hace un tiempo y lo mejor es que nos alentamos para poder continuar, y aunque es una tarea gratificante necesitamos reanimarnos cada día.
En verdad, te agradezco todo lo que eres, todo lo que sabes dar y por tu entrega generosa para las cosas de Dios. Te aliento a seguir por este camino porque se que puedes dar y recibir más de lo que imaginas. Que Dios te bendiga hoy y siempre. ¡¡¡FELICES PASCUAS!!! Un abrazo.

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