JESUCRISTO HACIA EL CALVARIO



Era costumbre de los romanos que el reo que iba a ser ajusticiado llevara hasta el lugar del suplicio no la cruz entera, como suele aparecer en las imágenes, sino sólo el palo transversal, al que se llamaba «patibulum». Este leño, a menudo de madera de olivo, era colocado tras la nuca, sobre los hombros, y debía ser sostenido con los brazos, que eran amarrados a él, como si fuera un yugo. Para un hombre que había sido torturado, aquella postura resultaba dolorosísima. Esto explica la enorme fatiga que sufrió Jesús y que llevó a los soldados a pedir la ayuda de Simón de Cirene.

Con Jesús fueron llevados a crucificar dos zelotes. No eran simples ladrones, eran reos políticos. La palabra griega empleada en el evangelio es «lestai», la misma que se usaba para designar a los militantes de este grupo guerrillero. Los nombres de Dimas y Gestas no son históricos. Los maderos que llevaron sobre sus hombros los tres condenados a muerte de aquel día rezumarían la sangre de otros muchos condenados. Jesús no fue el único crucificado de la historia. Ni siquiera aquel día su caso fue excepcional.

El camino que Jesús recorrió hasta el Calvario, el viacrucis, iba desde la salida de la Torre Antonia , al lado del Templo y, atravesando la ciudad por los barrios del norte, llegaba hasta la Puerta de Efraín, por la que se salía fuera de las murallas, donde estaba la colina del Gólgota. Actualmente, una larga y retorcida calle de Jerusalén, empinada como todas las de la vieja ciudad, lleva el nombre de Vía Dolorosa. Termina en la Basílica del Santo Sepulcro. Resulta difícil asegurar que el trazado de esta calle corresponda al recorrido exacto que hizo Jesús hace dos mil años. A lo largo de la Vía Dolorosa , distintas iglesias y lugares recuerdan las 14 estaciones que la tradición, desde hace siglos, fijó como pasos en el camino de Jesús a la cruz. Algunas de estas estaciones tienen base en los textos del evangelio y otras - la Verónica , el encuentro con María y las tres caídas- tienen su origen en la tradición cristiana.

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